jueves, 7 de noviembre de 2013

Revolución aquí adentro

16. marzo. 2013

Tantos reclamos y quejas, mías y tuyas. Te siento serio, antes eras mas expresivo con tu amor, o soy yo la que exige mas o solo estoy exagerando, complicándome, como siempre, qué puedo decir, si así soy y qué.

 Distancia, ¿acaso ya te cansaste?, carajo pinche tiempo, qué pedo con mis papas? No los entiendo, ¿deseo mi independencia o sólo desaparecer de la vista de ellos? Toda esas tonterías o no me revuelven la cabeza, a veces me pierdo en ellas otras simplemente se me resbalan.

No me hagas mucho caso, o sí,  no lo sé. A veces solo quiero que se escuchen mis quejas y que se me cumpla lo que pido, bastante egoísta, ¿no?, Lo sé. También a veces ni yo me soporto, ¿cómo se le hace para escapar de si mismo? Me lo he preguntado un millón de veces, eso es como ya caer en mis propios abismos.

En el fondo de todo esto: deseo que el amor por mi no se te acabe, que esta distancia no te venza, no nos venza, que no se te acaben los detalles y las ganas de besarme, esas ganas que no dices, que me extrañes y que no pierdas la pasión con la que me haces el amor.

Disculpa mis malos ratos, mis modos no correctos.




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